La zona boscosa de la Chiquitanía en los últimos años se ha visto afectada por la recurrencia de los incendios forestales, que no sólo han devastado bosques y matorrales, sino que en muchos casos han afectado los medios de vida de familias aledañas a estos lugares.
A pesar del combate a estos eventos de fuego por parte de los bomberos voluntarios, los militares y comunarios, el trabajo por realizar para recuperar estos espacios y su entorno es muy grande.
En ese sentido, la Fundación Natura Bolivia previsora de esta situación, viene encarando un proyecto integral que tiene la finalidad de recuperar el ecosistema seco Chiquitano que ha sido afectado por los incendios suscitados los últimos dos años 2019 y 2020, donde se tuvo una superficie quemada de 5.7 millones (2019) y 3.7 millones (2020) a nivel nacional.
Esta iniciativa, es posible gracias al apoyo financiero del PNUD, a través de su programa “Laboratorios de recuperación”, del Banco Mercantil Santa Cruz y la Embajada de Corea. La Fundación Natura está trabajando actualmente con 4 de los 11 proyectos beneficiados con ese apoyo en Santiago de Chiquitos (Robore), Quitunuquiña (Robore), Yororobaba (Robore), y María del Rosario (San Javier).
La modalidad de recuperación que están implementando la llevan adelante mediante Acuerdos Recíprocos por Agua (ARA), involucrando el compromiso de comunarios para preservar cierta extensión de bosque y a cambio reciben incentivos productivos amigables con el ambiente o proyectos del fortalecimiento de sus medios de vida como el acceso al agua.
A la fecha, se ha logrado comprometer bajo ARAs 871.81 hectáreas en Yororoba, 1220.11 hectáreas en Quitunuquiña, 289.7 hectáreas en María del Rosario y 71.01 hectáreas en Santiago de Chiquitos y se espera consolidar a más guardianes del bosque para preservar y recuperar este territorio.