Fundación Natura Bolivia junto a una comitiva conformada por autoridades indígenas y por compañeros de otras organizaciones amigas, llegamos hasta Tayasurenda. En esta comunidad guaraní se encuentran los grandes guardianes del Área de Vida Guajukaka.
El proyecto “Monitoreo con pobladores locales” liderado por Aidee Vargas, nació como un proyecto piloto, que busca hacer partícipes a las comunidades de la gestión de su territorio . A dos años de su inicio, ha logrado consolidarse y replicarse en otras cuatro áreas protegidas.
Al llegar a la comunidad fuimos recibidos por el Mburuvicha, Eulogio Manaira, con él tuvimos una pequeña reunión de presentación en la que nos explicó de forma detallada el proceso de monitoreo, qué herramientas utilizan y cómo es la de recolección de datos. Una vez finalizada esta introducción, partimos a recorrer la zona.
Inicamos el recorrido guiados por los monitores locales
Tras 20 minutos de caminata llegamos hasta la primera cámara-trampa (instalada a un lado del sendero) esta herramienta nos permite registrar la diversidad biológica y las actividades ecosistémicas que se dan en el Área Protegida Guajukaka. Esta área, creada en el año 2019 busca salvaguardar las últimas poblaciones de guanaco del Chaco boliviano.
Tomás Martinez, uno de los monitores del área, se dispone a revisar el estado de la cámara. Al parecer, las baterías ya se agotaron, así que las repondrá por unas nuevas. Con cierta dificultad logra deshacer el nudo que sujeta la cámara-trampa a un sólido poste de madera.
Mientras realiza esta labor, Tomás nos indica que lo primero es ubicar el lugar por dónde transitan los animales, como el guanaco u otra variedad de mamíferos. Además agrega que a la hora de instalar las cámara debemos tomar en cuenta no sólo la ubicación, sino que la batería y memoria estén en óptimas condiciones. Una vez puesta en su sitio continuamos recorriendo el sendero.
Cerca de 600 metros más adelante, encontramos nuestra segunda cámara-trampa, para sorpresa del monitor esta se encuentra bastante deteriorada. Por lo que decide retirarla para reemplazarla por una nueva. Con este pequeño recorrido Tomás nos demostró parte del trabajo que los monitores realizan en el territorio. Con ello decidimos retornar hasta el centro de monitoreo.
Fundación Natura Bolivia apoyó en la planificación y construcción del Centro de Monitoreo de Tayasurenda. Actualmente está siendo equipado con insumos básicos para poder proporcionar a los monitores un cómodo espacio de trabajo y descanso, que les permita desarrollar su labor en mejores condiciones.