Bajo Paraguá nos sorprende nuevamente con imágenes inéditas de al menos 9 especímenes de jaguar.
El Jaguar (Panthera onca) (o Tigre- como lo conocen los lugareños) es una de las especies más exuberantes y atractivas que podemos encontrar en el territorio boliviano, cuyo aporte al equilibrio ecológico de los bosques y la naturaleza misma es inconmensurable. Es por ello que hoy, 29 de noviembre, en el Día Internacional del Jaguar, queremos destacar la importancia de este majestuoso felino, además de crear conciencia sobre las amenazas a las que está expuesta esta especie por la deforestación, el comercio ilegal y las acciones del hombre en su hábitat natural.
En esta línea, el Área Protegida Municipal Bajo Paraguá de San Ignacio de Velasco y Concepción, se constituye en un importante espacio territorial en toda la Chiquitania, cómo el ecosistema donde habita el Jaguar y se desenvuelve como una especie paraguas, “es decir, si se conservan los jaguares, se está cuidando todo lo que se encuentra en el territorio de esta especie, y así también conservar y mantener el equilibrio de su territorio, porque este felino depende de estos ecosistemas grandes, puesto que un solo animal puede moverse entre 4 hasta 10 kilómetros en un solo día”, informa Aideé Vargas Espinoza, Bióloga de la Fundación Natura Bolivia.
Fundación Natura desde hace meses atrás viene realizando el trabajo de monitoreo de especies en el Área Protegida Bajo Paraguá, con muy buenos resultados, tanto así que en un periodo de dos meses de cámaras trampa instaladas se ha podido evidenciar alrededor de nueve individuos de Jaguar en aproximadamente el 5% de la extensión de este territorio. “Son nueve individuos diferentes que se están moviendo por esta zona y que evidentemente se encuentran en un buen estado físico y de salud, lo que nos muestra que la conservación de este territorio, beneficia en gran manera el desarrollo y reproducción de estos individuos”, comenta Vargas.
El Jaguar al ser el felino más grande de América – con una longitud de cuerpo que va de uno a 1,85 metros, mientras la de la cola varía de 45 a 75 centímetros, llegando a pesar en individuos adultos hasta 150 kilogramos- se convierte en una especie codiciada para los traficantes que incursionan en el comercio ilegal de esta especie. A esto se suma el avance de la frontera agrícola que conlleva a la reducción del espacio del territorio y sobre todo a la pérdida de su equilibrio alimentario, siendo en muchos casos avistado cerca de las propiedades privadas alimentándose del ganado de los habitantes de estas zonas.
El Bajo Paragua, se constituye en un pilar fundamental para la conservación de la vida en toda su máxima expresión, generando oxígeno, es un gran productor de agua y es una zona de gran importancia para el resguardo de la biodiversidad en los municipios chiquitanos y el departamento de Santa Cruz. Cuidar y preservar el Área Protegida Municipal Bajo Paraguá, implica a que las instituciones estatales de estos municipios puedan centrar su accionar en el cuidado y protección de toda la biodiversidad de la zona, así como todos los ciudadanos para continuar disfrutando los valores que nos proveen las Áreas Protegidas.