La juventud de muestra sus destrezas artísticas mientras crea conciencia
El Concurso de Murales «El Bajo Paragua es bosque, agua, oxígeno, alimento y vida», organizado por la Dirección de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal Autónomo de San Ignacio con el respaldo de la Dirección Distrital de Educación y la Fundación Natura Bolivia, marca un hito en la promoción del arte y la conciencia ambiental. Este evento reunió a 24 jóvenes talentosos de distintos colegios de San Ignacio de Velasco, quienes lograron como resultado regalarnos un fragmento de la inmensidad de Bajo Paraguá a través de tres hermosos murales que exhiben con fidelidad las características del área.
«El Bajo Paragua es bosque, agua, oxígeno, alimento y vida»
El concurso de murales se llevó a cabo en tres distintas fases. La primera centrada en el conocimiento e introspección, contó con la exposición fotográfica «Somos Biodiversidad, Somos Bajo Paraguá». Este evento permitió a los participantes conocer y explorar detalladamente la biodiversidad del área.
Además, se llevaron a cabo talleres informativos que abordaron la importancia del lugar, sus valores ambientales, especies emblemáticas y en amenaza, así como las características de sus bosques y vegetación, incluyendo la cosmovisión de los pueblos chiquitanos y guarasuwe.
Después de absorber estos conocimientos, se llevó adelante la fase del diseño. Los participantes plasmaron sus ideas en bocetos y, finalmente, llevaron sus creaciones a las paredes. El proceso de pintura que fue la última fase, se inició el 2 de diciembre y culminó el 8 de diciembre con la ceremonia de premiación.
El gran ganador: el jaguar y toda la biodiversidad de la región
La intención detrás de los murales era crear un espacio que brindara a las personas la oportunidad de disfrutar y además aprender más sobre el área protegida. Tanto los concursantes como los espectadores se sumergirían en la riqueza de Bajo Paraguá, explorando sus colores, formas, texturas, pensamientos y cosmovisiones relacionadas con la biodiversidad y la riqueza cultural. La exhibición final reveló el talento y compromiso de los jóvenes, y todos juntos aprendieron y disfrutaron del proceso.
Desde la Fundación Natura Bolivia, afirmamos que, a través de estos murales, la población podrá admirar de cerca la majestuosidad del área protegida. Estas obras no solo embellecerán y perdurarán en el tiempo, sino que también, en la memoria de quienes las observan, pues representan un pedacito de Bajo Paraguá. Ganó el bosque, el jaguar y toda la biodiversidad de la región.