Conoce todo lo que necesitas saber sobre la conservación de esta especie endémica de Bolivia que se encuentra en peligro de extinción.
En los valles bolivianos habita un ave única en su especie. Sus colores nos recuerdan a la bandera nacional y su vuelo significa esperanza, pues su existencia nos ayuda a preservar los bosques, principales fábricas de agua.
Así es la Paraba Frente Roja (Ara rubrogenys), un ave endémica y catalogada “en peligro de extinción” por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), asimismo ha sido catalogada “En Peligro Crítico de extinción” en el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia.
Hogar de la Paraba Frente Roja
Su hábitat se ubica en los bosques secos interandinos y parte del bosque tucumano boliviano. En la actualidad esta especie ocupa alrededor de 500.000 hectáreas desde el sur de Cochabamba, pasando por el suroeste de Santa Cruz, noroeste de Chuquisaca hasta el noreste de Potosí.
En estos mismos valles, se observa gran presencia del soto (Schinopsis haenkeana), algarrobo blanco (Prosopis alba) e itín (Prosopis kuntzei), cuyos frutos son parte de la dieta alimenticia de la Paraba Frente Roja, y otras especies de loros. Durante la época seca (mayo a octubre) se alimenta además, de los cultivos de maní y maíz.
Existencia en estado crítico
Desde los años 80, la Paraba Frente Roja (Ara rubrogenys) empezó a ser amenazada por el tráfico ilegal de especies silvestres como mascotas.
Hoy en día, se la considerada una especie en peligro crítico de extinción. Si bien el tráfico ilegal parece haber disminuido, se estima que las incautaciones se siguen reportando y es posible que este tráfico ilegal se dirija sobre todo a Europa y EE. UU a través de las fronteras con Brasil y Perú.
Otra amenaza principal que pone en estado crítico la existencia de esta especie es la pérdida de hábitat. Debido a la expansión de la frontera agrícola, el sobrepastoreo caprino y el uso excesivo de las plantas de dicho espacio, ya sea como forraje, cercos o combustible, la degradación del hábitat ha ocasionado que la paraba busque otras fuentes alimenticias, como los cultivos de maíz y maní próximos a la cosecha, generando un conflicto entre los comunarios y las acciones de conservación de la especie.
Sembrando futuro con la Paraba Frente Roja
La Fundación Natura Bolivia, en coordinación con los Municipios y las comunidades, desarrollan estrategias y campañas de conservación y visibilización del estado crítico de esta especie, haciendo énfasis en su importancia para los ecosistemas de la zona, así como también el valor simbólico de esta ave, única en su especie, que representa la biodiversidad de nuestro país.
La campaña tiene como lema principal “Sembrando futuro con la Paraba Frente Roja” pues esta ave contribuye a resembrar los bosques, manteniéndolos saludables y de esta manera continuar con el ciclo del agua que abastece a las comunidades tanto para consumo diario como para el riego de cultivos.
Acuerdos recíprocos con las comunidades
Desde la Fundación Natura y en conjunto con las autoridades municipales trabajamos en el desarrollo de acuerdos con las comunidades para reafirmar el compromiso tanto de municipios como de comunidades con la conservación de fuentes de agua y en este caso, de la biodiversidad.
Los municipios de Saipina, Aquile y Pasorapa ya han hecho realidad estos acuerdos por la conservación y protección del medio ambiente, tomando acción a través de la creación de áreas protegidas.
En el caso del Municipio de Aiquile, el área protegida denominada Área Natural de Manejo Integrado Lagarpampa Mollepampa tiene una extensión de 30.338 hectáreas de conservación y se encuentra cerca de ocho comunidades: Chaupi Loma, Duraznal, La Ceja, Lagarpampa, Mollepampa, Tunas Pampa, Agua Grande y Punilla, donde se han realizado talleres y charlas informativas para la sensibilización del estado crítico actual de la Paraba Frente Roja.
En el Municipio de Pasorapa se encuentra el Área Natural de Manejo Integrado Municipal Pasorapa con 179.614 hectáreas de conservación y representan el 76% de territorio municipal de Pasorapa. Dentro de esta área protegida se encuentran 30 comunidades.
Por otro lado, los municipios de Comarapa y Saipina, se encuentran desarrollando los proyectos de ley para la creación de áreas protegidas municipales que beneficiarán no solo a la conservación de la Paraba Frente Roja, sino a las comunidades aledañas; pues la creación de estas áreas ayuda a proteger la biodiversidad de la zona, y las reservas de agua para beneficio de sus habitantes, brindando herramientas para las actividades de producción de una manera sostenible y amigable con el medio ambiente.
Monitoreo comunitario
Parte fundamental del trabajo por la conservación de especies es el monitoreo. Por lo que en las áreas protegidas de Aiquile y Pasorapa se han instalado “cámaras trampa” con el objetivo de capturar imágenes y registrar el comportamiento de la biodiversidad de la zona. Estas cámaras son controladas por monitores comunitarios, es decir, personas de la misma comunidad. En ese sentido, la capacitación a los monitores, genera nuevas fuentes laborales para las comunidades.