La ganadería bovina es una actividad fundamental en la economía de muchas regiones de Bolivia, sin embargo, su impacto en el suelo es cada vez más preocupante. Esta actividad junto a la agricultura, es una de las principales causas del acelerado cambio de uso de suelo que se vive en el Departamento de Santa Cru A pesar de lo desalentadora que resulta esta realidad, cada vez encontramos a más ganaderos que quieren hacer la diferencia y mejorar sus prácticas tradicionales. Uno de estos ejemplos lo encontramos en la Comunidad Itili La Petas, ubicada en el Municipio de San Carlos.
Allí la familia Andia se dedica a la ganadería y es un destacado ejemplo de que el manejo adecuado del ganado, no está reñido con el cuidado del bosque. Es por ello que don Ricardo Augusto Andia, decide resguardar 25,08 hectáreas de parcela, con el fin de garantizar las fuentes de agua que le proveen del líquido elemento .
Así nos lo relata Diana Limpias de tan solo 29, se dedica desde hace 5 a la ganadería en esta misma parcela – Al mantener el bosque, estamos manteniendo el agua- nos indica Diana. Fundación Natura Bolivia, consciente de esta realidad viene desarrollando acciones de conservación de las fuentes de agua, integrando la participación de las poblaciones; mediante la conformación de alianzas sólidas con actores locales.
Diana nos detalla como decidieron convertirse en guardianes de bosque a través de los acuerdos recíprocos por agua, porque son cocientes de la importancia del agua para la vida y para llevar adelante su actividad. Este recurso es primordial para el desarrollo de esta actividad , sin ella ninguna actividad puede resultar exitosa.
Es por ello, que a través de herramientas de Acuerdos Recíprocos personas que se dedican a la actividad ganadera, optan conservar parte de su bosque con el fin de garantizar agua para su futuro. Ricardo Augusto a través de este compromiso recibió material para construir el cerramiento de las parcelas, que permiten regular el pastoreo y guardar el ganado durante tiempos periódicos.
EL IMPACTO DE LA GANADERÍA
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la ganadería bovina es responsable del 14.5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y del 30% de la deforestación en el mundo.
Además, la intensificación de la ganadería bovina ha llevado a una sobreexplotación del suelo, lo que ha provocado la pérdida de nutrientes y la disminución de la biodiversidad. Los Acuerdos Recíprocos se convierten en una alternativa eficaz a la hora de reducir el impacto del ganado en el medio ambiente. Ya que apoya con material que permite un uso efectivo del espacio, evitando ampliar las zonas a deforestar.
En conclusión, la ganadería bovina tiene un impacto significativo en el suelo y en el medio ambiente en general. Es importante tomar medidas para mitigar estos impactos y promover prácticas agrícolas más sostenibles y una dieta más responsable.